Nissan Kicks – Prueba de manejo – Heroína de ciudad

La evolución de Kicks la transforma en un vehículo muy distinto a su antecesor

Es mayor, mejor y más equipada. Su diseño, plataforma y motor son distintos. Pero basta ver la nueva Kicks para entender que es otro producto.

Curiosamente manejarla en ciudad, en el día a día, mostró ser también diferente de la imagen que nos había quedado cuando la condujimos en Baja California Sur. Porque es inevitable imaginar que, con una mejor plataforma —la que se usa en el Juke— y un motor más capaz —el del Sentra, 4 cilindros de aspiración natural, con 2.0 litros y 142 HP— la nueva Kicks sería más rápida y divertida, pero en carretera, pese a estar a nivel del mar, no fue exactamente así. En ciudad, sin embargo, la transformación es mucho más perceptible en agilidad, en la aceleración importante en trayectos urbanos, es decir, de cero a 20 ó 30 km/h y con un diseño que no logra unanimidad a su favor, pero la saca de lo “muy visto” en que se encuentra la ahora llamada Kicks Play.

El espacio interior es ligeramente mejor, pero en los acabados es donde la nueva Kicks se luce, tanto en el tablero como forros de las puertas, consola central, incluso la parte trasera. En otras palabras, tanto conductor como sus invitados estarán más a gusto en la nueva Kicks, siempre y cuando se entienda que no se trata de un deportivo con gran capacidad de aceleración.

El punto aquí es cuando hablamos de valor por tu dinero. La versión más equipada que probamos, la Platinum CVT, comenzó a venderse por cerca de 630 mil pesos, un precio bastante más elevado que el de las dos versiones básicas de la X-Trail, que es un producto superior en todos los aspectos. Ahora hubo un ajuste a la baja y la más costosa de las nuevas Kicks sale por 604,100 pesos, aún más que los 599,900 de la X-Trail, pero ya no tan arriba. Claro, no todos quieren una camioneta del tamaño de la X-Trail y la Kicks puede ser justo lo que buscas, sea por caber mejor en tu cochera, por la facilidad de estacionar o el consumo, pero seguimos pensando que, a pesar del ajuste, la versión a comprar es la Advance CVT, por 509,200 pesos, precio que es menor que una Kicks Play e-Power, por ejemplo y ya cuenta con buen equipo y seguridad, solo perdiendo en lujos.

El que quiera lujo, que sepa que le cuesta.