Los detalles de la posible fusión se habían planeado para que estuvieran listos a finales de enero, aunque primero tienen que vigilar la reestructuración de Nissan
Para muchos, el mes de enero duró más de lo que debería, pero, para Honda y Nissan, no fueron suficientes los primeros 31 días del año, en los que se supone, deberían de anunciar los puntos clave de su posible fusión, que se se ha pospuesto para mediados de febrero.
Esta unión entre fabricantes japoneses podría no resultar tan fácil como se pensaba en diciembre del año pasado, pues, al parecer, la presión por parte del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, es lo que mantiene a flote las negociaciones.
Al mismo tiempo, Honda está dejando en claro de que si una fusión se concretará, Nissan necesita probar que se puede recuperar, tanto a nivel operativo, como financiero.
Los reportes de fuentes anónimas sugieren que Honda necesita más tiempo para evaluar los esfuerzos de reestructuración de Nissan, antes de comprometerse a los siguientes pasos de la fusión.
Por su parte, Nissan anunció que tiene planes para eliminar 9 muy puestos de trabajo en todo el mundo, además de reducir la capacidad global en un 20% e introducir programas de jubilación anticipada en tres plantas de Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de estas medidas, medios locales japoneses, como Kyodo News, reportan que Honda sigue sin estar completamente convencida y espera que Nissan aplique estrategias de reducción de costes aún más agresivas.
Y, por si no fuera suficiente, está Mitsubishi, que ha sido incluida de forma poco relevante en las conversaciones, pero que, al parecer, no está muy dispuesta sumarse en la fusión. Los informes indican que Mitsubishi prefiere seguir cotizando en a bolsa y podría centrarse en colaboraciones más limitadas con Honda y Nissan en el futuro. Se espera que la marca japonesa de los tes diamantes tome una decisión final sobre su futuro durante el mes de febrero.
Si Nissan quiere cumplir con sus objetivos antes de la fecha límite tentativa de agosto de 2026, tendrá que generar aproximadamente 400 mil millones de yenes (2,600 millones de dólares) en el año fiscal 2026, lo que es un desafío abrumador.
Considerando que el beneficio operativo de Nissan de desplomó recientemente de 2,300 millones de dólares a solo 225 millones de dólares y, peor aún, su beneficio neto cayó 93.5% en el año fiscal 2024, pasando de 2,020 millones de dólares a unos 131 millones de dólares, la tarea de Nissan es muy complicada.
El presidente y director ejecutivo de Honda, Toshihiro Pibe, lo expresó sin rodeos: “La integración no se realizará a menos que Nissan y Honda la ejecuten como dos empresas capaces de valerse pos sí mismas”.
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