Porsche 911 Hybrid: la electrificación deportiva

La actualización del deportivo alemán incluye la nueva mecánica T-Hybrid, una configuración que permite mantener la emisiones a raya, mientras aumenta las prestaciones

Desde el lanzamiento de la generación conocida como 992, del Porsche 911, ya se hablaba de que la electrificación formó parte del proceso de desarrollo, aunque en un ya lejano 2018, un 911 híbrido todavía no era viable, al menos desde la perspectiva de Porsche.

Tomó 6 años, para que los alemanes estuvieran conformes y dar el paso en hacer un 911 electrificado, gracias en parte a las cada vez más estrictas regulaciones de emisiones y, a una tecnología de baterías muy mejorada, dando vida al 911 GTS.

El motor bóxer de 6 cilindros, 3.6 litros, recibe tecnología heredada directamente del automovilismo, para hacer que el sistema trabaje en pro de las prestaciones, que incluye un sistema de turbocompresor de gases de escape de funcionamiento eléctrico, con un motor eléctrico integrado, que se coloca entre el compresor y la turbina, lo que incrementa la presión de sobrealimentación y liberando al 911 GTS del infame turbo-lag.

Además, existe un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes, que se integra en la transmisión de doble embrague PDK de nuevo desarrollo, con 8 velocidades, alimentado por una batería de 400V con 1.9 kWh de capacidad.

En total, el 911 GTS con el sistema T-Hybrid, es capaz de entregar 541 hp de potencia total y 450 lb-pie (610 Nm) de par, que se traducen en una aceleración de 0 a 100 km/h de 3.0 segundos y velocidad máxima de 312 km/h.

Lo interesante, es que con todo el sistema electrificado, la diferencia de peso en comparación a un 911 GTS anterior, es de solo 50 kg, al mismo tiempo que disminuye drásticamente sus emisiones de CO2.

Como bien acostumbra Porsche, la suspensión del 911 GTS híbrido también recibe mejoras, incluyendo dirección en eje posterior d manera estándar, así como el sistema de Porsche Dynamic Chasis Control que permite cambiar ciertas configuraciones de la suspensión y dirección, gracias a un sistema electrohidráulico, con una altura al piso reducida en 10 mm.

Nuevos rines escalonados de 20 pulgadas al frente y 21 pulgadas atrás, complementan una serie de mejoras para aumentar la estabilidad y confianza del modelo, sobre todo al circular a alta velocidad.

Por fuera, los cambios principales son visibles en la fascia, donde el 911 híbrido cuenta con elementos aerodinámicos verticales que se complementan con difusores adaptativos en la parte baja del coupé.

Estas aberturas más grandes son posibles, gracias a la integración de los nuevos faros HD Matrix LED de Porsche que cuentan con 32 mil puntos de iluminación que se adapta a los caminos por donde circule sin deslumbrar al resto de los usuarios.

Por dentro, el 911 se configura como un biplaza d manera estándar, aunque se puede seguir configurando como un 2+2 y, se actualiza con la inclusión del cuadro de instrumentos digital con pantalla curva de 12.6 pulgadas, junto con la pantalla central que añade el mas reciente de los sistemas operativos con conectividad mejorada, sobre todo con CarPlay.