El Yuan es un SUV compacto con espacio, acabados y manejo sorprendentes
Es probable que, el último día de este año, la marca china BYD tenga números de ventas de autos eléctricos superiores al actual líder mundial, Tesla. Manejar la Yuan nos hizo entender por qué.
Para empezar hay que decir que, estéticamente, la Yuan no es para cualquiera, principalmente en su interior. Por fuera es relativamente común en sus formas, con dos o tres detalles únicos, como el pilar C, forrado de un plástico con una textura que nos recuerda escamas. Por delante no hay, como en todo eléctrico, una parrilla, solo una barra de plástico metalizado con el logotipo BYD insertado. Atrás, las calaveras con luces de leds, son unidas, como está de moda. Y el logotipo es substituido por el nombre completo de la marca: Build Your Dreams, es decir, “construye tus sueños”.
Por dentro hay muy buen espacio para una camioneta que solo mide 4,45 metros. Cuatro personas viajarán muy cómodas. Cinco, no tanto. Los materiales son mejores de lo que esperábamos. Plásticos acojinados están presentes en todo el tablero, puertas (no solo donde descansan los brazos) y consola central. Hay agarraderas superiores en tres plazas y el techo panorámico, que puede abrirse con mandos de voz, llega hasta el respaldo de la segunda fila de asientos. Lo único que no nos gusta de esa segunda fila es la visibilidad hacia adelante, dificultada por asientos con cabeceras incluidas.
Diseño controversial
En las puertas, los espacios para guardar objetos están hechos por un hueco en la parte baja del forro y tres cordones rojos que son atados a la cubierta circular de las bocinas. Se parecen a guitarras y de hecho, emiten sonidos si jalas esos cordones.
El tablero es curvo, con protuberancias al centro y en los lados y concavidades frente a los ocupantes. El piloto tiene un pequeño cluster digital adelante de sus ojos, con una calidad inferior a la del resto del auto y muy distinta de la de la pantalla central, de 12.8 pulgadas, que puede girar sobre su eje y usarse tanto vertical como horizontalmente. Tiene CarPlay y Android Auto, pero se necesitan cables para ello. Tache para un vehículo que busca ser tan moderno. Otro punto negativo es que solo la puerta del conductor se abre con llave y aún así, es necesario tocar un botón para ello.
El motor eléctrico otorga 150 kw (201 HP) de fuerza a las ruedas delanteras y BYD dice que solo necesita 30 minutos (con carga rápida) para cargar de 30% a 80% su batería que completamente cargada ofrece una autonomía de 480 kms, según el fabricante.
El hecho es que su manejo es muy agradable. El torque inmediato de los eléctricos, la dirección precisa, el bajo centro de gravedad, consecuencia del peso de las baterías en el piso, sumados al refinamiento por la ausencia de vibraciones y ruidos, hacen que manejarla sea una experiencia muy placentera.
Es cierto que el mundo -y más por estas latitudes- aún no está realmente preparado para los eléctricos, pero por 799 mil pesos, es difícil encontrar en el mercado algo similar. Aún preferimos una MG eHS, por ejemplo, que no nos genera ansiedad por quedarnos sin batería, pero que la Yuan es excelente, nos quedó muy claro.
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