El salón de la Ciudad Luz aún no recupera sus glorias pasadas, pero dio de qué hablar
El número cuatro fue clave para la marca francesa en el salón de su propia casa. Primero por revivir un clásico vehículo de la marca, el Renault 4 e-Tech, ahora mayor y eléctrico. Luego por presentar cuatro nuevos productos y también por tener la más amplia exhibición de la feria, mostrando sus cuatro marcas: Alpine, Dacia, Renault y Mobilize.
Renault robó el espectáculo con el nuevo 4, con el precioso Twingo Prototipe, también 100% eléctrico; el familiar Embléme, que usa electricidad e hidrógeno y el Fl4wer Power Concept, que recuerda los Renault 4 Savane y Safari. Pero no todo fue Renault ni franceses.
Los alemanes de VW presentaron la Tayron, que en México será la nueva Tiguan, producida en Puebla y que será exhibida en Los Ángeles en el final de noviembre próximo. Con cambios totales en su carrocería, más perceptibles adelante, atrás y en su interior, más que en los costados, la Tayron fue un imán de miradas en el salón y no era nada fácil subirse a ella y conseguir una buena foto.
Dacia, para volver a los locales, mostró la SUV Bigster, que es una especie de Duster pero mayor y más alta, con más espacio para pasajeros y carga. Sería una muy buena adición a los productos de Renault en México, pero como la marca se está alejando de esos productos y buscando usar más autos de origen Renault, como Kardian y Arkana, será difícil verla en suelo azteca.
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Peugeot mostró la ya esperada 3008 eléctrica, curiosamente llena de calcomanías en los colores de la bandera francesa, que escondían la forma de su cuerpo, como una niña tímida que usa una vestido largo y ancho para lograr el mismo objetivo.
MINI también mostró eléctricos, ahora los John Cooper Works, demostrando que la electricidad no está peleada con la emoción, aunque no emiten el contagioso sonido ronco en los escapes que solían tener.
Los chinos estuvieron presentes con BYD, CAG y Xpeng, con sus salas de exhibición siempre llenas de gente que busca, al igual que aquí y en todos lados, productos que ofrecen más equipo y potencia por su dinero, pese a los aranceles recientemente impuestos por la Unión Europea para los productos hechos en el gigante oriental.
Pero la marca que robó las miradas realmente no fue la local Citroën con el crossover concepto C5 Aircrosse, sino la italiana Alfa Romeo, con el espectacular deportivo 33 Stradale, con 620 HP en su versión a gasolina, capaz de llegar a 100 km/h en menos de 3 segundos y que, para aumentar la frustración de los que somos amantes de los motores con ruidos y vibraciones, en su versión eléctrica ofrece nada menos que 750 HP.
Sí, solo tres de los ocho pabellones del centro de exposiciones parisinos estaban llenos de autos, pero en estos no hubo falta de entusiasmo, dejando la esperanza de que en 2026, más marcas regresen a este evento que se rehusa a morir, pese a sus 126 años de edad.
Sergio Oliveira/París
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