La que fuera la creadora de la categoría de SUVs de lujo, lleva la experiencia de grandiosidad a otro nivel
Después de múltiples acercamientos y experiencias con la Navigator 2025, Lincoln por fin inicia la comercialización de su modelo más importante en la gama, aquella que inició el movimiento de las SUVs de lujo hace ya algunos años.

Consolidando su estatus como el máximo representante del lujo americano, la nueva Navigator busca llevar la experiencia a otro nivel, no solo con sus dimensiones imponentes o con el diseño elegante y moderno, que adopta los rasgos del lenguaje más reciente de casa, con esa parrilla más grande y elaborada con iluminación hasta en el emblema, sino con un interior que logra integrar lo mejor de la tecnología con los terminados más finos.
La magia de los detalles está presente en elementos como un portón trasero que se abre en dos, de manera horizontal, para tener un mejor acceso al área de carga y utilizarlo como banca en un picnic, por ejemplo. Así como la posibilidad de utilizar tu teléfono como llave de la Lincoln.

Sin embargo, no se puede hablar de magia y detalles sin mencionar la enorme pantalla de infoentretenimiento con 48” que alberga toda la información que se puede tener a bordo, con conectividad de Google Integrado y que se acompaña por una segunda pantalla en el tablero donde se puede proyectar el sistema de Android Auto o Apple CarPlay.
Esa búsqueda de experiencias a bordo, se acentúa con una segunda fila disponible con asientos estilo capitán, que puede transformar el habitáculo en una especie de Spa personal, con masaje y aromaterapia, complementada por efectos visuales relajantes y hasta sonidos específicos para relajar o “recargar energías”.

Bajo el cofre, la fórmula con el motor V6 de 3.5 litros turbocargado se mantiene intacta, generando 440 HP y 510 libras-pie de torque, con transmisión automática de 10 velocidades y tracción 4×4.
La gama tiene opciones de carrocería “corta” con 5.3 m de longitud y larga que se extiende hasta los 5.63 m y se combina con rines de 22 o 24 pulgadas con tres diseños distintos para las versiones Reserve, que pasa a ser la “de entrada”, la Black Label y la nueva tope de gama, Ultra Black Label, que solo se ofrece con la carrocería extendida y sobrepasa la barrera de los 3 millones de pesos. Esto deja en claro que, un vehículo de este nivel, es un gran capricho.
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