Opulencia a la moda China: Hongqi se presentó en México, pero tal vez no con la gama adecuada
En 1958, Hongqi – se pronuncia Hongchi en China, pero muchos dicen Hongqui, en México- nació como parte del grupo FAW (First Automotive Works), con la idea de ser un auto para transportar a las máximas autoridades, tanto chinas como extranjeras. Esto la hizo ser vista como una especie de Rolls Royce china. Y no estaba lejos de serlo en tamaño y diseño, aunque la distancia entre Beijing y Londres tal vez fuera menor que la distancia tecnológica y de prestigio entre ambas marcas. Ahora que llega a México, lo hace con tres productos de los cuales al menos uno, nos parece que no encajará muy bien en el mercado, aunque particularmente nos guste.


Desde ese inicio extremadamente exclusivo, Hongqi ha buscado encontrar su rumbo y, consecuentemente, su mercado. Tuvo asociación con varias marcas, como Chrysler, de donde sacó el CA750 de 1984, básicamente un modelo K.
Lincoln también fue una de sus asociadas y el Town Car es claramente visible en el Hongqi CA7460, de 1998.
Fue ya en este siglo que la imagen final de la marca comenzó a tomar forma, en la búsqueda de ampliar su gama y encontrar su público. Va funcionando. Ya venden más de 400 mil vehículos.


Hoy tiene una gama de cinco sedanes y cinco SUVs y se encuentra en 19 mercados alrededor del mundo, incluyendo a México, a donde se presenta con dos sedanes y una SUV.
La de entrada se llama HS3. Es un crossover – o SUV, o camioneta, como le dirán todos- con 4.65 metros de largo total, un motor de 1.5 litros turbo, con 168 HP, tracción delantera y caja automática de doble embrague y 7 velocidades. Su precio será de 689,900 pesos. Los acabados y equipo son buenos, pero nos quedamos con la sensación de que, para una marca que nació para rivalizar con Rolls Royce, la imagen que emana no es suficiente.


Luego viene dos sedanes. Ambos nos gustan, pero el mercado mexicano no nos parece listo para ellos, especialmente el menor, el H5. Con 4.98 metros de largo, tracción delantera, motor de 4 cilindros y 221 HP, caja automática de ocho cambios y precio de 799,900 pesos, sentimos que está en el limbo, sin rival directo más que Accord, Camry o MG7, que o son más baratos o tienen mejor prestigio de fiabilidad y servicio, algo que Hongqi necesita aún construir en este país.
Por último, está el buque Insignia H9, con 5.13 metros de largo y un diseño imponente, que se alguna manera recuerda al Rolls Royce Phantom, al menos hasta que vemos que bajo el cofre hay un motor de solo 4 cilindros, turbo, 2.0 litros, con 248 HP y caja DCT de 7 cambios. Para un sedán con peso cercano a las dos toneladas, dependiendo del motor, suena a poco, pero sonará aún menos cuando vemos que su precio es de 1,899,000.00 pesos mexicanos.


Sí, el espacio, lujo y tecnología son impresionantes, pero cuando vemos que un Audi A6 cuesta medio millón de pesos menos, que un A8 cuesta solo 430 mil pesos más, que un BMW pide 210 mil pesos menos por un Serie 5 híbrido, que un Clase E cuesta 600 mil pesos menos y que un Lexus ES sale por 1,234,900.00 pesos, vemos que no será fácil convencer a los clientes de salir de la agencia con un H9.
Incluso admitiendo que el Hongqi sea un mejor producto que los mencionados – y no estamos diciendo que lo sea- la marca necesita probar esto, cosa que los alemanes y japoneses ya hicieron.

Probablemente una estrategia más adecuada hubiera sido poner la HS5 o HS7 en lugar del H5, porque el mercado sigue demandando todos las “camionetas” que se puedan ofrecerle, no sedanes medianos. También poner la versión V6 del H9, para impresionar al menos un poco más con sus 321 HP.
Particularmente, nos gusta la marca y el lujo que ofrece, pero sentimos que la lectura del mercado mexicano no fue la mejor en esta entrada. Ojalá con el tiempo las cosas se ajusten y tengan éxito ya que, a más oferta, mejor para el consumidor.
Dejar una respuesta