La longeva SUV americana estaría próxima a ser descontinuada, con una nueva camioneta incluso de menores dimensiones que reviviría el nombre Stealth
La gama entera de Dodge está en plena renovación, como vimos con la llegada del nuevo Charger que se aventura dentro de la electrificación y, al parecer, la siguiente es la Durango que, tiene también algunos años encima y, podría ser remplazada por una nueva SUV llamada Stealth.
Como se está haciendo costumbre en la industria, el nombre Stealth no es algo nuevo, sino que sería el revivir de un nombre utilizado por la marca americana en los años noventas para referirse a su variante heredada del Mitsubishi 3000GT.
Sin embargo, lejos de significar una buena noticia, los reportes sobre la sustituta de Durango puede desencadenar problemas con el Sindicato de trabajadores de la unión americana UAW, pues, mientras la producción de Durango terminará en Detroit, la nueva, podría destinarse fuera de Estados Unidos.
Analistas de la industrias revelan que Stellantis, anunciaría que su nueva Stealth sería ensamblada en su planta ubicada en Ontario, Canadá, incluso después de comprometerse en mantener su producción en el vecino país del norte.
Ahora bien, hay que aclarar que, se presume que la producción actual de Durango termine en Detroit hasta el mes de julio de 2027, que sería remplazada por una SUV “ligeramente más pequeña” que la Durango.
De acuerdo con algunos reportes, se tenía planeado iniciar producción de una SUV basada en la Stealth de mayor tamaño con el emblema Durango en Detroit, aunque parece que esos planes se han descartado.
Asimismo, se menciona que la Stealth se transformará de un coupé deportivo novelero a una Crossover de 5 asientos, basada en la plataforma STLA Large, que le permitirá utilizar mecánicas de combustión, así como opciones eléctricas.
Mientras tanto, la UAW acusa a Stellantis de violar el contrato laboral firmado en noviembre de 2023, donde se comprometían a invertir 1,500 MDD en la planta de Detroit para l nueva generación de Durango, lo que ha llevado a presentar cargos por prácticas laborales injustas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales en EUA, incrementando las tensiones entre el sindicato y el fabricante.
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