Sergio Oliveira
Para los amantes de los autos -y si estás leyendo esto hay buena posibilidad de que lo seas- lo más importante en un coche es el manejo. Nos gusta que sea preciso, que suspensión, dirección, transmisión y frenos trabajen en armonía y nos transmitan seguridad, aplomo y, si es puede, algo de diversión. La velocidad y/o la capacidad de aceleración se agradecen, principalmente la segunda, ya que la primera puede ser peligrosa, por más que nos guste. Sin embargo, incluso los que disfrutamos manejar un buen auto, somos pasajeros eventualmente y cuando nos toca serlo, la comodidad pasa a ser lo más importante. Y en este aspecto, el occidente se queda muy atrás de oriente. Y no hablo solo de autos.
En Japón, cuando pides un taxi ejecutivo, principalmente si pides un “black”, hay la gran posibilidad que te toque una Toyota Alphard. Para los que no han oído hablar de ella, es una miniván que se enfocó en desarrollar de una manera especial la segunda fila de asientos. En ella viajas como si estuvieras en una muy buena clase ejecutiva, claro de una aerolínea oriental como ANA, Singapore o Qantas, no como en… mejor dejémoslo así. Los asientos son anchos, tienen descansabrazos incorporados, descansa pies, portavasos, puertos USB y claro, entrar y salir es muy fácil por las puertas corredizas, aquí sí, como en todas las minivanes. Algunos podrán pensar que son como los de la Sienna vendida en Norteamérica, pero no, ni siquiera son comparables.
El hecho es que el concepto de ese tipo de vehículos en Asia es distinto al nuestro. Ellos lo ven como vehículos de transporte ejecutivo que eventualmente puede ser usado como familiar. En el caso de la Lexus LM, por ejemplo, puedes optar por asientos Ottoman que la hacen una camioneta para solo cuatro personas. Honda tiene su Odyssey Absolute y Nissan la Elgrand.
El detalle de prácticamente todas esas minivanes o, como le dicen ellos, vehículos de múltiples propósitos, es que su frente es “demasiado asiático”, lo que probablemente impida a las marcas de atreverse a traerlos.
Por fortuna ya apareció el primer valiente y, a juzgar por las reacciones en mis redes sociales, habrá adeptos suficientes como para que otros hagan lo propio.
GAC abre el camino
La china GAC fue la que decidió probar el mercado lanzando la GN8, también conocida en China como Trumpchi M8. Con un frente aún más atrevido pero dentro del mismo estilo de las japonesas, la GN8 representa un choque visual la primera vez que la vemos. La inmensa parrilla, que deja la impresión de que puede provocar una escasez global de cromo gracias a su producción, no es de fácil digestión y llama tanto la atención en las calles, que no la recomendamos para los tímidos. Pero estoy seguro de que hay gente suficiente que le gusta ser el centro de la atención y no le molesta ser visto en un vehículo que varios pueden considerar feo.
Durante un viaje a China en abril pasado, pudimos vernos y subirnos a la Wey Gaoshan, cuya parrilla hace que la GN8 parezca una tímida adolescente que solo se atrevió a ponerse un vestido plateado.
En las calles de China, Japón y Corea, pero más en las dos primeras, esas minivanes son parte del paisaje urbano y no llaman la atención como aquí. Sus gustos para la estética automotriz ha sido tradicionalmente muy distinto al de occidente, aunque esto empieza a diluirse tanto por la cantidad de diseñadores occidentales que han migrado a oriente -GWM, por ejemplo, tiene a cuatro “designers” europeos en su nómina- mientras que marcas muy tradicionales han buscado satisfacer a los gustos de los chinos, algo normal puesto que, con 25 millones de unidades nuevas vendidas en 2023, son el mayor mercado del mundo por amplio margen. La alemana BMW es el principal ejemplo de ello y su mayor cambio ha sido precisamente en sus parrillas.
Nos guste o no estéticamente la GN8, el atrevimiento de GAC debe agradecerse. Porque el día en que los ejecutivos mexicanos se suban a su segunda fila para hacer un viaje, largo o no, se darán cuenta que andar en la segunda fila de una Escalade, Navigator, Suburban, Expedition o Gran Wagoneer es mucho, pero mucho menos confortable que andar atrás en una de esas MPVs orientales. En ese día, tal vez las marcas japonesas entiendan que han perdido mucho tiempo antes de traer sus minivanes “ejecutivas” al país.
Comentario
Comparto la opinión Sergio, creo que teniendo como mayor vendedora de autos del país a una asiática, también nos ha ido acostumbrando un poco al diseño de esos lares, obviamente no es tan radical en sus productos, pero una pincelada del punto de vista oriental si nos ha dado. Es muy probable que las chinas nos traigan mas productos y esto solo puede ser benéfico para el consumidor al haber mas competencia, pero también al haber mas variedad y propósito en los vehículos. Saludos.