Las virtudes de la Ford Maverick han salido a flote durante los primeros 3 meses de nuestra prueba, incluso las utilitarias
Las primeras impresiones al manejar la Ford Maverick Tremor siempre coinciden en la sorpresa por carecer de una marcha brincona y áspera que es casi parte de la experiencia de manejar una pick-up.
“Es más una SUV que una camioneta”, “se maneja como coche”, son el tipo de frases y pensamientos que abundan durante las primeras impresiones de manejo, aunque el lado utilitario sigue estando allí, y vaya que es útil.
No solo se trata de contar con una amplia doble cabina que permite llevar a la familia en un espacio mejor resuelto que pick-ups medianas con una gran reputación en la categoría, sino de una caja o batea realmente funcional que permite el uso dual de familiar y de trabajo que ofrece Maverick.
Sin embargo, la pequeña Ford fabricada en México, tiene múltiples soluciones para ello, con una enfoque “hágalo usted mismo” denominado Flex Bed, permitiendo personalizar el espacio dependiendo del uso que se la vaya a dar.
Debajo del recubrimiento del bed liner, hay formas premoldeadas en la caja para incluir tablones de madera de 2×4 pulgadas, una medida estándar, para utilizarlas como separadores de carga e incluso construir elementos como un rack para bicicletas, por ejemplo.
La marca incluso tiene una serie de tutoriales en video, explicando muchas de las opciones de personalización, con instrucciones paso a paso y tener una de las cajas más funcionales en el mercado, adecuada para cada situación.
La personalización llega incluso al sistema eléctrico de la pick-up, con tomas de corriente de 12V preinstaladas para accesorios que requieren de electricidad, como un compresor de aire que se puede almacenar en los huecos con tapa en la caja.
La tapa de la batea no se queda atrás, pues permite ajustar el ángulo de apertura, solamente moviendo el cable que la sostiene, lo que permite transportar hojas de triplay de 2.44 X 1.22m de manera plana, otro gran estándar en la industria de la construcción, por ejemplo, sin dejar de lado los destapadores de botellas en cada lado.
Puede que, para México, el alto precio que hay que pagar por una Maverick, la aleje de esa faceta comercial, aunque su tamaño, rendimiento y sobre todo, éstas múltiples soluciones, siguen estando presentes para ello
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