La integración de un V8 Hemi bajo el cofre del nuevo Dodge Charger de fábrica se ha hecho realidad, aunque se trata de un coche de arrancones
Denominado como Charger Hustle Stuff Drag Pak, Dodge por fin ha completado las adaptaciones para dotal al nuevo Charger del esperado V8 Hemi, supercargado, en esta ocasión, aunque no es legal para calle.
Se trata de un coche de arrancones (Drag), con múltiples modificaciones que lo hacen no solo ilegal para calle, sino específicamente construido para acelerar al máximo en línea recta. Utiliza elementos de la carrocería como cofre, puertas, fascia y cajuela fabricadas en fibra de carbono para hacerlo más ligero.
Sin embargo, lo más destacable es la adición de un V8 de 355 pulgadas cúbicas o, 5.8l con un bloque de aluminio de nueva generación, GENIII, nuevas bielas en H, pistones de aluminio Diamond, cigüeñal forjado y un tensor de supercargador, ligero de aluminio “billet”.
Además, el muscle car para la pista viene equipado con una transmisión automática, Coan Racing XLT de 3 velocidades con un convertidos de par de alto rendimiento. Con este planteamiento, Dodge promete tiempos de cuarto de milla por debajo de los 8 segundos.
No todo es un motor más potente, sino que el Charger de arrancones estrena geometría de suspensión, con un eje posterior de cuatro brazos reforzada y un eje posterior de Mark Williams Enterprises de 9 pulgadas con una relación fail de 4.30:1.
Entre las opciones disponibles para el Charger con V8 están los paquetes de componentes del motor aligerados, con una cubierta frontal Blackbird y un kit de bomba de aceite externa, así como una barra estabilizadora trasera, asientos de ultra bajo peso de Racetech y un kit de transmisión ligera que pueden ahorrar hasta 9 y 3.2 kg, respectivamente.
El pintoresco nombre del Charger Drag Pak fue tomado del catálogo Mopar Hustle Stuff de la década de los años 70. El color estándar es Blanco Knuckle, aunque hay otras 18 opciones de color, incluyendo paquetes de gráficos.
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