La feria de autos nipona mostró conceptos, prototipos y promesas
Entre tantos lanzamientos para mercados asiáticos, la principal noticia para México en el salón del automóvil de Tokio de 2025, la dio justamente el mexicano Iván Espinosa, Jefe Ejecutivo de Nissan Global, quien anunció la producción de un crossover subcompacto, llamado Kait, que se producirá en la planta de Resende, Río de Janeiro, en Brasil, y será vendido también en el mercado mexicano en 2026.



No fue todo lo que mostró la líder del mercado mexicano durante los últimos años. La miniván Elgrand, hecha para Japón exclusivamente, fue la presentación de honor, pero ahí también estaban el precioso nuevo Micra, un subcompacto eléctrico; la nueva Patrol, vendida como Armada en Norteamérica y los nuevos eléctricos Leaf y Arya.
Honda también tuvo sus novedades siendo el cupé Prelude la que más llamó la atención para mercados fuera de Asia. Acura presentó lo que será la futura ZDX, esperando finalmente lograr un mayor favor del público hacia un vehículo con esa nomenclatura, anteriormente no tan bien aceptados.
Subaru mostró un cupé eléctrico concepto, el performance e- STI, que apunta en la dirección de lo que pudiera ser el futuro coche de alto desempeño de la marca nipona con tradición en rally.



Toyota y Lexus fueron las que más mostraron nuevos productos. La primera con la Land Cruiser, que se ve mayor en vivo que en fotos y que fue casi imposible acercarse a ella para una buena foto, incluso cuando ya se había mostrado anteriormente por internet.
Lo mismo pasó con el prototipo del futuro Corolla, que con un diseño muy futurista, parece retar al mundo para que ya no le digan aburrido a su sedán de mayor ventas históricamente hablando, en todo el planeta. Ahora se le ve líneas fuertes, ángulos marcados y detalles futuristas en iluminación e interiores. Como es un prototipo, está más cerca de la realidad que si fuera un concepto. Y podrá ser eléctrico o híbrido.
Lujo y cosas exóticas
Para el marcado japonés, Toyota también mostró el concepto del Century, su sedán de súper lujo, que rompe radicalmente con el esquema cuadrado de sus antecesores. No se ve nada mal, pero no parece un Century, así como el Corolla no se ve como un Corolla.


Del lado de Lexus muchos — y nos incluimos— se enamoraron del Concept Sports Car, que ya se había presentado en agosto pasado en Pebble Beach. Ojalá el concepto se vuelva realidad. Menos entusiasmo producto la SUV de seis ruedas, la LS Van. Obviamente se le puede tasar de todo, menos de no ser propositiva.
Mazda presentó un muy bonito y largo sedán, el Vision X Coupé, que no pareciera tener mucho futuro en la práctica. Menos agraciado nos pareció el Vision X-Compact, que parece apuntar como el substituto del Mazda 2. También pudimos ver, aunque no subirnos, a la futura CX-5, que parece menos distinta de la actual cuando la vemos en vivo. Es mayor, el cofre se ve más largo —¿Estarían considerando una versión con el motor de 6 cilindros en línea?— y ya anunció que llega en la segunda mitad de 2026, con un precio cerca de 20% más elevado que hoy.

Fue un salón que mostró la fuerza del mercado japonés, tanto que hasta chinos como BYD, mostraron un “kei car”, esos mini autos que pagan menos impuestos y por lo mismo son muy exitosos en Japón, pero demasiado chicos y poco potentes para exportarse.
Particularmente nos quedamos con la promesa de la Nissan Kait, un vehículo en un segmento en el que el mexicano puede pagar y eso hace falta.
Sergio Oliveira/Tokio





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