Justo al salir de la línea de producción, las pick-up de Ram requieren de retrabajos y reparaciones que están costando una fortuna
Después de haber “amenazado” a sus marcas diciendo que si no son capaces de generar ganancias, las cerrarían, el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, arremetió en contra de la fábrica de Sterling Heights en Michigan por problemas de calidad.
Al parecer, muchas camionetas recién fabricadas requieren ser reparadas antes de ser enviadas a los distribuidores para que los propietarios las lleven a su nuevo hogar, lo que no es algo bueno, en definitiva.
Este tipo de problemas no solo aumenta significativamente los costos de producción, sino que las entregas de vehículos sufren con grandes retrasos, que a su vez, generan otro tipo de problemas.
De hecho, Tavares apuntó a que las versiones más equipadas de la Ram 1500, que son las que mayores ganancias dejan para el fabricante, no están listas al momento ideal, por lo que deberían de trabajar en construir las configuraciones con mayor demanda en lugar de las menos populares que pueden quedarse mucho tiempo en los distribuidores.
El director menciona que la calidad en general ha ido mejorando, aunque califica al proceso como “doloroso”, mientras Stellantis ha ido “limpiando el desorden” dentro de sus marcas.
Ram espera que las ventas de su estrella 1500 repunten cuando la actualización del año-modelo 2025 llegue a sus distribuidores, junto con la RHO que servirá como un modelo halo que atraiga más clientes a la marca.
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