La versión larga de la Grand Cherokee ofrece una buena tercera fila
Imponente, bonita, con una larga historia de éxito, la Jeep Grand Cherokee ha sido objeto de deseo de muchos en su ya larga historia. Pero hasta esta versión, no más de cinco personas podrían usarla al mismo tiempo y ahora seis o siete personas – dependiendo de la configuración de la segunda fila- pueden disfrutar de su espacio, lujo y confort, como lo comprobamos en la pasada Navidad, en Los Ángeles.
La versión que tuvimos fue la Overland V6 L, que no está disponible en México, no con ese motor. Los mexicanos que opten por la Grand Cherokee larga solo podrán hacerlo con el V8 Hemi, que naturalmente ofrece más potencia y torque. Sin embargo, el Pentastar de seis cilindros nos resultó más que suficiente para rodar con ella a nivel del mar, con hasta cuatro personas muy cómodamente sentadas y todas las compras post navideñas que dos parejas mexicanas lograron, aprovechando las ofertas. Y vaya que esto es mucho decir.
Como la gran novedad de esta versión es la tercera fila, platiquemos de ella antes que nada. El acceso se logra al levantar una palanca en la parte superior del asiento de la segunda fila, que en el caso del vehículo que probamos, era para dos personas. Levantada la palanca ese asiento se pliega el respaldo y se recorre automáticamente hacia adelante, dejando un muy buen espacio para acceder a la tercera fila, sin que sean necesarios movimientos raros del cuerpo. El asiento tiene altura suficiente para que las rodillas no vayan apuntando hacia arriba, a menos que midas más de 1.80 metros de altura. Es, por lo tanto, funcional para dos adultos.
El resto es la Grand Cherokee que conocemos: capaz, estable, con excelentes materiales en su interior y un manejo suave y cómodo. La máquina V6 de 3.6 litros pone 293 caballos en las cuatro ruedas, al igual que 260 libras-pie de par. La caja automática de ocho velocidades trabaja con suavidad y respuestas rápidas a los pedidos del chofer, a través del acelerador. Su precio, en Estados Unidos, es de 68 mil dólares y se se quiere el V8 como se ofrece en México, hay que sumarle otros cuatro mil dólares. No es precisamente un vehículo barato y menos en México (1,6590,000), pero seis boletos en Business Class para seis o siete personas, cada vez que te subes a una, no podía ser barato.
Sergio Oliveira/Los Angeles
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