Los fabricantes establecidos en Brasil critican las instalaciones tipo SKD que tiene la marca china y presionan al gobierno para no reducir aranceles
Hace ya algunas semanas que se hizo una ceremonia de inicio de producción de BYD en Brasil, la cuál ha sido muy criticada por ser una planta SKD, es decir, una planta que solamente ensambla partes ya fabricadas de un vehículo fabricado en otra parte, en esta ocasión desde China.

Desde aquel momento, el gobierno sudamericano impuso aranceles del 18 al 25% para autos eléctricos importados y del 20 al 28% para modelos PHEV importados y BYD ha estado insistiendo que dichas tarifas sean rebajadas, al contar con una planta en el país.
Sin embargo, los fabricantes instalados en el país, no están muy contentos con esa presión y el 15 de julio, se envió una carta el presidente Lula, firmada por Ciro Possobom, CEO y presidente de Volkswagen Brasil, Evandro Maggio, presidente de Toyota Brasil, Emanuelle Cappellano, director de operaciones de Stellantis Sudamérica y Santiago Chamorro, presidente de GM Sudamérica para evitar que se reduzcan los aranceles para BYD.
Los ejecutivos de las distintas marcas establecidas en Brasil, argumentan que, de aprobarse, dicha reducción para BYD perjudicará a la industria nacional.
“Contrario a los que algunos pretenden hacernos creer, la importación de conjuntos de piezas no será una transición hacia un nuevo modelo de industrialización, sino un patrón operativo que tenderá a consolidarse y prevalecer, reduciendo el alcance del proceso productivo nacional y, en consecuencia, el calor añadido y la generación de empleos”.


Asimismo, señalan que el fabricante chino está realizando una competencia desleal y, que utiliza una campaña publicitaria que dice “Hecho por brasileños para brasileños” a pesar de que BYD no ha iniciado la producción de vehículos en la planta de Camaçari, Bahía, sino que importó miles de vehículos antes de la subida de impuestos.
Del otro lado BYD alzó la voz con contundencia y burla, acusando a sus rivales de utilizar el chantaje emocional y calificó la carta enviada al presidente como un intento de bloquear la modernización de la industria.
“El malestar de los competidores no se debe a los impuestos, ni al ensamblaje, ni los empleos. Se debe a la pérdida de protagonismo” dicta la carta de respuesta por parte de BYD, concluyendo con una célebre frase que dice “Si los dinosaurios gritan, es señal de que el meteorito está funcionando”.

La solicitud de reducir los aranceles de importación a los kits CKD y SKD fue analizado y la resolución trata de quedar bien con ámbar partes. Primero, la solicitud de disminuir los aranceles para los esquemas SKD y CKD fue rechazada. Además, se adelantó el aumento en de la tasa impositiva del 35% para autos eléctricos o híbridos ensamblados bajo sistema CKD por año y medio (estaba previsto para entrar en vigor en julio de 2028 y se adelantó a enero de 2027).
A Cambio los vehículos ensamblados en Brasil con componentes importados bajo el sistema SKD estarán exentos del impuesto de exportación durante seis meses, es decir, hasta principios de 2026 o, hasta que se agote el monto total de hasta 463 millones de dólares.
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