En un país donde los sedanes todavía son muy buscados, Suzuki hace lo que mejor sabe
En ciertos segmentos no importa mucho la popularidad de las SUVs, sobre todo, cuando el precio es un factor determinante para elegir un auto nuevo. Prueba de ello es la llegada del nuevo Suzuki Dzire a México.



Básicamente se trata de una variante de carrocería con tres volúmenes del popular Swift. Incluso, en otras latitudes, se conoce como Swift Dzire y afortunadamente,la nueva generación que llega a nuestro país recibe un diseño propio, ya no es un gemelo del hatchback japonés, simplemente con una cajuela agregada.
Eso no quiere decir que sea un modelo ajeno a la familia de Suzuki, pero las ópticas con elementos diurnos en LED se integran con esa parrilla amplia y baja, para dar un aire novedoso, seguido de elementos modernos como las calaveras de formas cuadradas o su costado, donde sus formas revelan una cajuela alta y corta, muy en línea de lo que conocemos con el Hyundai Grand i10, uno de sus principales rivales.


La cabina enfatiza la amplitud con la utilización de colores claros en elementos del tablero, puertas y tapicerías, adicionando detalles conocidos en las diferentes amenidades, como el volante multifunción, cuadro de instrumentos análogo y hasta el sistema de infoentretenimiento que, en su versión tope, incluye una pantalla de 9” con conexión inalámbrica a Android Auto y Apple CarPlay.
Sin embargo, tanto las plazas traseras con espacio más que suficiente para llevar adultos, como la cajuela y sus 378 litros disponibles, serán de los argumentos más fuertes para los clientes de este tipo de vehículos. Además, el paquete de seguridad es completo con 6 bolsas de aire y ESP de serie en las tres versiones.

La nueva faceta de la marca, centrada en bajas emisiones y la eficiencia de combustible, monta al conocido 3 cilindros de 1.2 litros Boostergreen, con 80 HP y 82 libras-pie de par, funcionando con caja manual de 5 cambios o automática, CVT.
Lo que podría parecer un desamparo para los clientes entusiastas, en realidad cobra mucho sentido donde la movilidad urbana y ágil será el principal escenario, permitiendo una autonomía relativamente buena, gracias a un consumo contenido.

Durante el primer contacto, en Yucatán, casi a nivel del mar, la plataforma Heartect hace resaltar su ligereza y reacciones rápidas ante los mandos, con un gran recorrido de la suspensión que permite filtrar muy bien las imperfecciones de los caminos, convirtiéndolo en un modelo agradable de llevar en el día a día. El rango de precios inicia en $299,990 por la versión GLS manual y escala hasta los $349,990 para la GLX CVT, dejando en claro que los vehículos pequeños, accesibles y carismáticos, son lo fuerte de la marca.
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