El último eléctrico de Ford integra la estética y espíritu de la Mach-E en un la popular (en Europa) Puma, que por cierto, no está basado en un Volkswagen
Era cuestión de tiempo para que Ford tuviera lista la variante impulsada por baterías de su SUV subcompacta que ha resultado muy popular en Europa, al ser de cierta manera, la sucesora del Fiesta.
Siguiendo los trazos implementados por su “hermana grande”, la nueva Puma eléctrica no solo utiliza los recursos estéticos primero vistos en la Mustang SUV, como en la parrilla aparente demarcada únicamente en su contorno, rines aerodinámicos y fascias distintas, son que incluye un apellido similar con el Gen-E, para diferenciarla de las variantes de combustión.
Además de la mencionada parrilla (o la ausencia de una), los cambios en el exterior de la nueva SUV eléctrica se perciben únicamente en ópticas con gráficas diferentes, y detalles como un nuevo alerón, ahora sin salidas de escape.
Por dentro, los cambios son menos perceptibles, al menos al frente del vehículo, pues se mantiene el tablero y su configuración, con la presencia de una pantalla de 12 pulgadas que se acompaña de un cuadro de instrumentos digital de 12.8”, con una consola central elevada que tiene más espacio de almacenamiento gracias a que aprovecha el espacio donde normalmente iría la transmisión.
Ahora bien, la adopción de una mecánica eléctrica tiene su principal ventaja en el maletero de la Puma Gen-E, ahora con 574 litros disponibles en la parte trasera, sumados a los 43 litros del maletero delantero, pensado para llevar cables de recarga o algunos artículos como despensa.
Todavía manteniendo la plataforma que alguna vez utilizó el finado Fiesta, la Puma Gen-E recurre a un motor eléctrico colocado en el eje delantero, para generar 166 HP y 214 lb-pie de par, que, si bien se quedan 2 caballos por debajo de la venerada versión ST, gana cerca de 31 lb-pie de par.
Este planteamiento permite que la Puma eléctrica pueda acelerar de 0 a 100 km/h en 8 segundos, lo que también resulta más lento que la versión ST por 0.6 segundos y, se debe al aumento de peso, registrado ahora en 1,553 kg, principalmente obtenido por la utilización de un paquete de baterías con 43 kWh de capacidad que permitirá que la pequeña Crossover pueda circular por hasta 376 km, lo que se queda corto con rivales como Jeep Avenger y Peugeot E-2008, aunque tiene la posibilidad de recuperar del 10 al 80 por ciento de la pila en solo 23 minutos gracias a la carga rápida de hasta 100 KW.
Ford ya acepta pedidos de la Puma eléctrica en Europa, donde se fabrica en la planta de Ford Otosa, en Craiova, Rumania, aunque hay que resaltar que los motores eléctricos son fabricados en la planta de Halewood, en Reino Unido.
Curiosamente, la versión eléctrica de la Puma, resulta, al menos en su lanzamiento, menos costosa que la versión ST de gasolina, iniciando en €28,900 ($616,063 pesos, aproximadamente), mientras que la ST Hybrid está disponible por €40,600 ($865,473 pesos, aproximadamente).
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