La huelga ha cambiado la relación de Ford con el sindicato UAW y Jim Farley asegura que ahora “pensarán sobre dónde fabrican sus autos”
Puede que la huelga del sindicato de trabajadores de la industria automotriz de Estados Unidos, mejor conocida como UAW, hayan quedado en el pasado, con múltiples beneficios para sus trabajadores, aunque Jim Farley, CEO de Ford, no está del todo contento.
Hablando en la Conferencia Global Auto de Wolfe Research, Farley sugirió que las tácticas de “mano dura” del sindicato han puesto en riesgo puestos de trabajo y que ahora “tenemos que pensar detenidamente en nuestra huella” y dónde se fabricarán los vehículos del futuro.
Por si no fuera lo suficientemente directo, Farley asegura que “la relación ha cambiado” con el sindicato, así como las huelgas marcaron un momento decisivo para la empresa y que la dependencia que tienen con la UAW resultó que fueron las plantas de Ford de camionetas, las primeras en cerrarse.
Recordemos que la UAW “golpeó fuerte” a Ford cuando las plantas de Chicago Assembly, Michigan Assembly y Kentucky Truck Plant se fueron a la huelga, pues resultan ser instalaciones donde se construyen los modelos más rentables de la marca incluyendo Aviator, Explorer, Bronco, Ranger, Expedition, Navigator y la Serie F Super Duty.
De hecho, la Super Duty es muy importante para los márgenes de ganancia de Ford y cuando la planta de Kentucky cerró por la huelga, fue vista como un acto de guerra. En aquel entonces, Bill Ford dijo que “cerrar esa planta perjudica inmediatamente a decenas de miles de estadounidenses: trabajadores, proveedores y distribuidores por igual”.
La huelga del año pasado fue particularmente exasperante para Ford, ya que el fue el único fabricante norteamericano que sumó empleos al sindicato en los últimos 15 años, al mismo tiempo que aseguran ser el fabricante que más ensambla vehículos en Estados Unidos y ha resistido la tentación de trasladar empleos a México.
Ahora, tomando en cuenta todo esto y la respuesta de Farley, parece que Ford está mirando al sur de la frontera y, es que, trasladar la producción a México, tiene grandes beneficios, sobre todo los. Menores costos laborales.
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