Según un comunicado de prensa de Bugatti, aseguran que otras marcas de lujo pueden construir cuatro o cinco coches completos en el tiempo que se tarda solo en pintar uno de sus coches, ya que cada auto cuenta con ocho capas de pintura y más de 600 horas de acabado a mano.
De hecho, el proceso comienza incluso antes de que se aplique cualquier pintura. Cada panel se comprueba en busca de imperfecciones, tanto visualmente como táctil. Luego, los trabajadores pasan cientos de horas aplicando imprimación y capas de transparente, con lijado en el medio para garantizar un acabado suave. Solo entonces se pueden aplicar capas de color.
A medida que avanza la pintura, se comprueba si hay alguna diferencia de color en cada panel. Si un panel es demasiado claro u oscuro, tiene que volver a pintarse. Esto puede complicarse especialmente en los coches con trabajos de pintura multicolor o componentes de fibra de carbono sin pintar. Sin embargo, Bugatti confía en los ojos entrenados de sus especialistas en pintura.
Después de aplicar la pintura, cada coche pasa por cuatro días de pulido, para finalizar con una meticulosa inspección bajo un túnel de luz durante 10 horas. Todo esto, es solo una parte de las revisiones previas que realiza Bugatti antes de llegar a un cliente.
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