Chevrolet pone un nuevo enfoque en su Groove, aunque mantiene su faceta de citadina
Si nos centramos en los atributos que hacen a un vehículo ideal para las familias, la seguridad y el espacio son de los principales atributos que se buscan y, afortunadamente la nueva Chevrolet Groove cumple con ello.





Sin embargo, la nueva generación de la “camionetita” familiar, no solo se beneficia de un estiramiento de su carrocería de 14.5 cm, lo que se traduce en una mejor habitabilidad en la cabina para la segunda fila y maletero de 436 litros y de una seguridad completa, con paquete de 6 bolsas de aire, ESP y ADAS con elementos como frenado autónomo de emergencia o mantenimiento de carril.
Afortunadamente, el tema estético también se toma en cuenta y la nueva Groove está ahora en mayor sintonía con otro modelo popular como es el Aveo, con el que comparte distintos detalles estéticos y plataforma.
Quizás la mayor noticia se encuentra bajo el cofre, con ese 4 cilindros 1.5 litros que ahora es sobrealimentado con un turbo y genera 149 HP y 188 libras-pie de torque. El conjunto mecánico se complementa con una caja manual de 6 cambios o, como el ejemplar que manejamos (RS: $475,900), con una automática CVT.






La diferencia de potencia es tal que la marca subraya el aumento de un 52%, algo que era difícil de pensar para el modelo anterior, con ese enfoque de ser una camioneta de acceso que simplemente cumplía para la movilidad urbana. Por lo tanto, las reacciones son simplemente mejores en el nuevo crossover, pero no esperemos refinamiento.
Como todo buen motor turbocargado, el rango de empuje se encuentra a medio régimen de revoluciones, lo que genera que ese “empuje extra”, sea muy perceptible cuando de circula a velocidades entre 20 y 35 km/h, dando una sensación de jaloneo constante cuando se maneja en ciudad debajo de esas velocidades, especialmente con algo de tráfico. Al mismo tiempo, el infaltable turbo lag y la programación de la caja CVT pueden hacer que cualquier intención velocista que proponen sus cifras en la ficha técnica, no sean tan contundentes tras los mandos.
La suspensión presenta una puesta a punto más suave, pero no con mucho recorrido, lo que se siente en una configuración “más seca” que se trata de contrarrestar con unos asientos más mullidos y una dirección muy suave, que si bien, se agradecerá en maniobras complicadas, deja claro que está mejor pensado para ciudad, pero ya sabe salir a carretera, gracias a su motor.
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