Entre filtraciones, especulaciones y negaciones totales, el futuro del deportivo BMW M3 parece confuso pero seguro
Como uno de los pioneros en la masificación de la movilidad eléctrica, BMW se prepara para dar el siguiente paso con su nueva generación de eléctricos que bien podría llegar hasta uno de sus más preciados iconos: el M3 o, mejor dicho ¿iM3?
Sabemos que la nueva plataforma eléctrica denominada Neue Klasse será la base para el sucesor del popular Serie 3 incluyendo su variante radical desarrollada por la división M, que, según rumores, podría llamarse iM3.
Hurgando entre los documentos suscritos a la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, el Blog Bimmerpost ha encontrado un documento con un registro de marca por parte de la marca alemana.
El nombre registrado es nada menos que “iM3” y, bien podría indicar el nombre que tomará el sucesor del actual M3 dentro de la nueva generación, lo que significaría contar con el primer modelo 100% eléctricos desarrollado por completo por la división deportiva, a diferencia del actual i4 M50 que “no es un modelo 100% M”.
Sabemos que, el rumbo elegido por BMW para la siguiente generación de compactos deportivos extremos, es definitivamente la propulsión por baterías, por lo que la integración de la letra “i” al icónico nombre M3, podría tener algo de sentido.
Sin embargo, el jefe de la división M, Frank Van Meel, descartó por completo los rumores durante la premiación de la revista Top Gear recientemente, asegurando que “nunca utilizaremos una i en un M, incluso si fuera eléctrico”.
Esto no quiere decir que, la marca no esté considerando un M3 completamente eléctrico, al contrario, se rumora que podría tratarse de un modelo con 4 motores eléctricos que podría superar el millar de caballos de fuerza, sino de respetar la nomenclatura de uno de sus modelos más exitosos.
“Porque un M3 ha tenido motores de 4 cilindros, 6 cilindros, 8 cilindros; naturalmente aspirados, otros turbocargados. Ahora incluso tiene xDrive, pero siempre se ha mantenido como M3”, agregó Van Meel.
Hay que entender que, muchos de los registros o patentes que una marca puede realizar, no llegan producción y, en el caso específico de marcas y nombres, buscan siempre protegerse para evitar que sus rivales las puedan utilizar.
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