La SUV compacta de Acura, la RDX presume ligeros cambios en exterior y dentro de la cabina para mantenerse vigente ante la competencia
Se está haciendo cada vez más común que ciertos modelos reciban más de una actualización para alargar su ciclo de vida y mantenerse dentro de la pelea de su segmento, como ha sucedido con la Acura RDX, que cambia ligeramente para el año-modelo 2025.
Lo primero que salta a la vista de la renovada SUV de Acura es la parrilla, pues, aunque mantiene sus formas generales básicamente sin cambios, añade un nuevo tramado elaborado y reduce los marcos en el contorno para hacerla más estética.
Fuera de eso, las mejoras son bastante sutiles para el modelo 2025 de la RDX, con disponibilidad de nuevos juegos de rines de 19 o 20 pulgadas, detalles de terminados distintos en carrocería con respecto a la versión elegida así como nuevos tonos de pintura, pero no mucho más.
Algo similar sucede dentro de la cabina, donde, en lugar de empezar desde cero con diseño de tablero y elementos nuevos, la RDX 2025 se centra en refinar detalles del interior, con pequeños detalles como la nueva consola y sus portavasos más grandes con un acceso más fácil al cargador inalámbrico.
Asimismo, el sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 10.2 pulgadas puede ofrecer un aspecto más ancho de los sistemas de Android Auto y Apple CarPlay cuando están conectados, mejorando la visibilidad.
Si hay algo que definitivamente no cambia es la opción mecánica, con el 4 cilindros 2.0 litros turbo de 272 hp y 280 lb-pie de torque, funcionando a través de una transmisión automática de 10 velocidades, todavía vigente como la única disponible.
Con esta ligera actualización, se alarga la llegada de una nueva generación de la SUV compacta de lujo japonesa, que al menos en Estados Unidos, mantiene números muy saludables de ventas, a pesar de su longevidad.
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