Sergio Oliveira
Hace unos meses, Fernando tuvo la sorpresa de la vida cuando, al regresar a su auto, que había estacionado a un par de cuadras de su destino, vio que éste tenía una forma extraña, por decir lo mínimo. El cofre estaba casi “enrollado”, en forma de tubo, desde la parrilla hacia el parabrisas, como si fuera de papel. Primero pensó tratarse de un choque, pero al acercarse vio que lo que le hicieron fue robar la computadora. Como él había instalado protección para el cofre, les costó más trabajo a los ladrones, pero como sea lograron su objetivo y con un daño mucho mayor. El robo de computadoras es un delito en fuerte aumento en el América Latina, principalmente en países como México, Colombia y Perú. La semana pasada, sin embargo, los “rateros” recibieron un golpe y no, no vino de la autoridad, como debió haber venido.
El boletín llegó a los que estamos en los medios automotrices al final de la tarde de un viernes: “Sabemos que existen pocos casos reportados del robo de computadoras (ECU) de algunos de nuestros modelos y para estos casos aislados, Suzuki ha implementado un plan de respaldo para los dueños afectados en los que repondrá la computadora completamente gratis”. Obviamente el anuncio causó revuelo en las redes sociales. Afortunadamente, la gran mayoría del público aplaudió la medida, que al menos en el caso de los Suzuki, cortará de tajo ese tipo de delitos en sus autos, puesto que no valdrá la pena para los ladrones vender una computadora que una marca regala. Honda hizo lo mismo con los espejos retrovisores de sus coches hace cerca de 20 años y no fue necesario que la campaña durara más que 45 días para que dejaran de robarse los espejos de los Honda.
El robo de autopartes, desafortunadamente, es algo universal. Las computadoras están de moda en América Latina. Los convertidores catalíticos, en Estados Unidos y Europa, donde ya estuvo también de moda el robo de los volantes y las bolsas de aire. Rines y neumáticos siguen de moda en casi todos los lugares.
Naturalmente, ser víctima de algo así produce enojo, frustración y, claro, un gasto inesperado y muchas veces muy fuerte. Mientras más caro el auto, mayor el gasto. Puede ser de hasta 150 mil pesos, en algunos vehículos de lujo.
¿Proteger o no proteger?
Una de las preguntas que algunos se hacen es: “¿Por qué las marcas no ponen protección a las computadoras?”. Le respuesta es simple: costo. Además, también tendrían que proteger los faros, calaveras, parrillas, volantes, ruedas, etcétera. Esto subiría el precio de los autos y el costo de mantenimiento y reparaciones. Además, si algo se ha demostrado en la práctica es que las protecciones a lo mucho retrasan la operación de los ladrones, pero detenerlos es virtualmente imposible. Un ladrón determinado a robarte, lo va a hacer. Esto no significa que no se deba protegerse. Tener protección puede hacer que el ladrón prefiera buscar un auto cercano que no la tenga, porque será más fácil y rápido, solo no hay que pensar que la protección evita completamente el problema.
Dentro de lo que podemos hacer para disminuir el riesgo es, siempre que posible, dejar el auto en estacionamientos cerrados, no dejar objetos visibles dentro de él y claro, contar con un seguro, de preferencia que cubra robo de autopartes. Y este es un tema complicado porque las pocas aseguradoras que se atreven a ofrecer ese seguro, lo hacen por un monto pequeño, que difícilmente cubrirá todo la pérdida, pero al menos disminuye el golpe económico.
En muy pocos países el robo de autos y de autopartes ha bajado. Uno de ellos es Bulgaria y los especialistas en el tema lo atribuyen a leyes más duras, que se hacen cumplir y también a un mejora en la condición económica general de la población. En otras palabras, está difícil verlo por aquí.
En la práctica, lo que podemos pedir es que, si nos toca la poca fortuna de ser víctima de ese tipo de robo, tener la suerte de que la marca del auto que tengamos se haya visto en la necesidad de hacer lo mismo que hizo Honda hace 20 años, haciendo Suzuki y lo anunció la china Geely en su llegada. ¿Pueden todas las marcas hacerlo y en todas las partes? Difícilmente, pero la que lo haga no solo estará deteniendo ese delito, también está comprando imagen y buena voluntad.
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