Sergio Oliveira
Faltan 60 mil choferes en México. La tecnología puede ayudar.
El mundo no es el mismo después de la pandemia. El consumidor ha mostrado una mayor avidez por prácticamente todos los bienes de consumo, sean electrónicos o automóviles. El fenómeno ha afectado de una manera muy importante la cadena logística global, de forma a que no hay suficientes trenes, camiones y, peor aún, trabajadores para operar a ambos. En México, por ejemplo, la Asociación Nacional de Transporte Privado estima que en 2023 faltaron nada menos que 60 mil choferes de transporte en el país y buena parte de esto se debe a que, en Estados Unidos, esa escasez es aún mayor y ellos han llevado a varios mexicanos para allá. De acuerdo con el sitio Statista, en 2021 faltaban 80,500 choferes de transporte de carga en el vecino del norte y su previsión es que, para 2030, faltarán 162 mil. Ese problema, aparentemente, solo encuentra solución, o al menos un paliativo, en la tecnología.
Por ley, Estados Unidos permite la circulación de vehículos autónomos, es decir, conducidos por computadoras. Pero cada estado tiene la libertad de decidir si en su territorio esto es o no posible. Texas es el que más ha avanzado en la legislación que deja abierta esa puerta. Tanto que una empresa como Aurora Innovation, este mismo año, empezará a operar camiones sin conductor humano, en la ruta entre Dallas y Houston. Esta tecnología permite que los camiones trabajen más horas y hagan los trayectos en menos tiempo, bajando el costo de operación. Sin embargo, incluso si este costo fuera igual o mayor, la tecnología es necesaria para suplir la ausencia de choferes.
Naturalmente hay resistencia de parte de algunos y la principal es por seguridad. Es natural el miedo, ya que ha habido accidentes con vehículos autónomos que un humano al volante pudo haber evitado. Pero si somos honestos con nosotros mismos, los autónomos seguramente han evitado muchos accidentes producidos por errores humanos. Ellos no rebasan los límites de velocidad, no manejan borrachos, no circulan en sentido contrario, no dan vueltas prohibidas ni cambian abruptamente de carril, así como no se enojan porque alguien les cerró al paso o porque perdieron las Chivas.
Seguridad y legisladores
Un trailer conducido por una computadora contribuye socialmente también. Por ejemplo, una de las ideas para el uso de camiones autónomos es que choferes humanos hagan los primeros y últimos tramos del trayecto, con las computadoras encargándose de la parte más larga y tediosa del camino. Esto permitiría a los choferes dormir en sus casas y tener una vida más normal. También haría que los posibles asaltos en carretera no tuvieran víctimas humanas que lamentar.
Es cierto que hay empresas que piensan que el uso de los camiones autónomos no va a suceder, al menos no tan pronto. Starski Robotics, por ejemplo, cerró al llegar a la conclusión de que no es rentable y que los dueños de los camiones no los quieren adoptar. Sin embargo, países como Estados Unidos, Japón, Alemania, Suecia, China y Reino Unido siguen incentivando la tecnología, porque no se ve que la cantidad de choferes vaya a aumentar, más bien al revés.
Otra empresa que piensa lanzar una flotilla de camiones autónomos aún este año en la Unión Americana, es Kodiak Robotics, fundada por un ex empleado de Uber y Waymo. Daimler Trucks, subsidiaria de la alemana Daimler, piensa hacer lo mismo, pero no deberá pasar antes de 2027.
Los vehículos autónomos usan tecnología como sensores, radares, lidar y cámaras para calcular y predecir sus movimientos. “Miran” a su entorno para hacer los cálculos necesarios en función de su propia velocidad, la de los demás, del estado del tráfico y del clima. Todo esto es procesado por Inteligencia Artificial, que determina cómo debe comportarse el vehículo en ese entorno. También se ejecutan cálculos de tráfico y ruta que no solo determinan por dónde ir en función del tiempo, como lo hace el GPS de cualquier celular, sino que indican la ruta más segura en función del tipo de unidad en la que están instaladas esas tecnologías.
Otra forma de trabajar para los choferes en el futuro es de manera remota, controlando las unidades desde un centro de cómputo y monitoreo, transformando un trabajo más exigente físicamente en algo más llevadero.
Claro, no faltará el que piense que quitarán trabajo a los choferes, pero aquí recordamos justo lo platicado en un principio: todo esto se está haciendo precisamente por la escasez de choferes.
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