Sergio Oliveira
Desde que entró a su segundo término el presidente actual de Estados Unidos, el tema de los aranceles se volvió plática y motivo de preocupación global. Los europeos lo han sufrido tanto que hoy ya se habla de más de 13 mil despidos, muchos de ellos entre proveedores poderosos como Bosch, Continental y ZF. Pero también grupos automotrices como el mayor de ellos, Volkswagen. En México, el tema de los aranceles está enfocado en los productos asiáticos, todavía está en discusión y en un par de semanas deberemos conocer el porcentaje final del impuesto que pagarán varios productos, incluyendo los automóviles. Y los productores tienen estrategias distintas sobre cómo enfrentar el problema.
En Europa, más específicamente en Alemania, la situación no está fácil. La inversión para desarrollar y producir vehículos eléctricos ha sido enorme, pero la velocidad de crecimiento del mercado no tanto. Para hacer las cosas aún más difíciles, la aceptación del público de los autos alemanes es menor tanto localmente como en China, el mayor mercado del orbe. Dentro de Europa, un mercado que creció 5% en agosto, los eléctricos subieron 27% y los PHEV (Plug In Hybrid) crecieron 59%. Dentro de estos segmentos, las marcas chinas subieron sus ventas 121%. En conjunto, vendieron más en agosto de que marcas como Audi (41,300 vehículos) o Renault (37,800). Los chinos lograron comercializar 43,500 unidades. Estamos hablando solo de marcas chinas, ya que algunas occidentales cuyos dueños son chinos, como Volvo, Lotus, MG o Smart, cayeron 17%.
La baja de los europeos no se debe solo a los aranceles de Estados Unidos, que son el segundo mercado fuera de su continente que con más fuerza les ayudaba a pagar las cuentas, justo después de China, naturalmente. El costo de la energía, debido a la interminable guerra entre Rusia y Ucrania, sumada a los elevados sueldos europeos, hacen que la competitividad del Viejo Continente esté mermada, incluso en su casa. Por esto algunos quieren que también se apliquen aranceles a los productos chinos, en especial los autos eléctricos, que supuestamente reciben incentivo de su gobierno para venderlos a un precio más bajo fuera de su país, lo que implicaría una competencia desleal.
Desacuerdo e inventario
No todos en Europa están de acuerdo con frenar a los vehículos chinos, que hoy pagan 10% de arancel para vender autos ahí. Alemania es de los que prefiere no “acariciar” al tigre, debido a que tiene muchas inversiones en China y teme que una guerra comercial pueda terminar perjudicando aún más su escenario. Como también importan partes de los autos que fabrican del gigante asiático, les sería más complicado controlar precios, mantener su red de distribución sana y el nivel de empleos estable.
En México, sin embargo, ya están anunciados los aranceles, falta solo ver si serían ese 50% que dijo Marcelo Ebrard o si algo cambiará de aquí a la votación. La idea en este momento es que los aranceles entren en vigencia 30 días después de publicada la ley en el diario oficial y que se mantengan vigentes hasta el 31 de diciembre del próximo año. ¿Qué van a hacer los chinos? Importar todos los autos que piensan que venderán en esos 13 meses que durará la vigencia de los aranceles. Van transferir el inventario de China a México durante los próximos 45 días. Saldrá más barato el costo de almacenamiento que el arancel o al menos eso piensan. Si tienes terrenos, bodegas, madrinas, barcos y containers, te irá muy bien. Además, los chinos saben que su imagen aún no es sólida lo suficiente como para vender automóviles al mismo precios que japoneses, coreanos o occidentales, por lo tanto, necesitan mantener la estrategia de ofrecer más, por menos dinero.
Esa misma estrategia está siendo considerada por Hyundai y Kia. Es igualmente probable que Maruti-Suzuki haga lo mismo y traiga todo lo que puede traer de India en las próximas semanas, en lugar de verse obligados a subir el precio de sus productos que compiten en segmentos donde incluso un aumento muy pequeño, hace la diferencia para el consumidor.
Claro, no todas tendrán la capacidad de hacerlo y las de muy bajo volumen, pueden verse en una situación en la que tendrán que irse. No se dejen llevar, sin embargo, por esa agencia que se cerró en tu ciudad como referencia de que esa marca no tiene futuro, porque pudo haber sido simplemente un problema de ese distribuidor. Igual se va una o más, que pensaríamos que están sólidas. El tiempo lo dirá.
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