Con un motor eléctrico en cada rueda, la Clase G eléctrica genera 579 hp, aunque su enfoque principal sigue siendo las capacidades todoterreno
Si alguien esperaba algo diferente de parte de la Mercedes-Benz Clase G eléctrica, definitivamente no es culpa de la marca alemana, pues han dejado muy en claro que, la icónica silueta y diseño de su todoterreno, es básicamente inalterable.
Para diferenciar a la variante impulsada por baterías, Mercedes optó por integrar una especie de antifaz negro en el frontal de la SUV todoterreno, enmarcando los reconocibles faros circulares, así como delineando una falsa parrilla con una línea luminosa en la parte central.
Además, las defensas delanteras integran nuevas tomas de aire laterales el techo integra un pequeño alerón delantero justo por arriba del parabrisas, junto con un cofre nuevo y tomas de aire en las salpicaderas posteriores para mejorar la aerodinámica en general.
Entre los detalles tradicionales de la Clase G seguimos viendo los insertos laterales que cruzan toda la carrocería, aunque ahora se combinan con detalles azules para distinguir su propulsión eléctrica, junto con rines aerodinámicos disponibles y la opción de sustituir la rueda de refacción posterior por un compartimiento para guardar el cargador.
Por dentro, seguimos con la misma temática de mantener todo básicamente sin cambios, preservando el tablero con pantallas duales de 12.3 pulgadas, que ya integran el más reciente sistema MBUX.
Para las versiones Edition One, habrá tapicerías exclusivas de piel Nappa, en terminado gris y negro, con detalles azules integrados entre los insertos de fibra de carbono y las costuras aparentes, así como una iluminación ambiental configurable.
Como es de esperarse, el sistema de infoentretenimiento incluye aplicaciones específicas para el tren motor eléctrico y la marca ha desarrollado un sonido artificial específico para el modelo eléctrico de la Clase G.
No solo se mantienen detalles de equipo y diseño para la Clase G con tecnología EQ, sino que el chasis de largueros también se mantiene, aunque han incorporado el paquete de baterías de 116 kWh de capacidad que también ofrece el EQS sedán, como parte de la estructura del chasis, lo que removió le necesidad de contar con refuerzos transversales y está protegido por placas protectoras de carbono.
Lo interesante viene de la configuración mecánica, pues la G580 EQ tiene un motor por cada rueda, lo que genera una potencia total de 579 hp y un torque de 859 lb-pie, con lo que puede celebrar de 0 a 100 km/h en solo 4.7 segundos.
Sin embargo, la orientación todoterreno es primordial para los ingenieros de Mercedes, por lo que el conjunto mecánico incorpora una transmisión de dos velocidades por cada rueda, por lo que no hay necesidad de contar con un bloqueo de diferencial mecánico, sino que se recurre al control individual de cada llanta para aplicar tracción de manera inteligente.
Este sistema ofrece una tracción tan buena que, la Clase G, con todo y su peso de más de más de 3 toneladas, pueden subir por una pendiente de 35 grados de inclinación. Además, los componentes de motor y batería están sellados para otorgar una capacidad de vadeo de hasta 850 mm.
Otra de las ventajas de el esquema mecánico de cuatro motores independientes es la habilidad de hacer “vueltas de tanque, permitiendo girar sobre su propio eje para enfrentar obstáculos fuera del camino o, reducir dramáticamente el radio de giro en rutas complejas.
En el mercado europeo y otros mercados seleccionados, la Clase G eléctrica ya puede ser ordenada y esperan que las entregas inicien a finales del 2024 y, aunque no hay confirmación de su disponibilidad para México, seguramente será posible hacerse de una a inicios de 2025.
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