Como parte de las celebraciones de su centenario en Brasil, General Motors lanzó un proyecto que restaurará algunos modelos clásicos, iniciando con el Omega
Claramente, tiene que haber una celebración como los 100 años de General Motors en Brasil, para que un fabricante tenga la grandiosa idea de restaurar 10 de sus modelos clásicos e históricos para después subastarlos y, el primero, un Chevrolet Omega de 1994 quedó listo.
El proceso de restauración para el Proyecto Vintage, tiene como objetivo, rescatar 10 modelos representativos de los 100 años que lleva GM en el país sudamericano, donde habrá un pequeño comité, compuesto principalmente por ingenieros y especialistas de GM, incluyendo al algunos participantes que trabajaron en los proyectos originales.
Para empezar, se buscaron ejemplares en excelente estado de conservación para la venta, para después decidir si se restaurarían cada uno de manera estricta a según las especificaciones originales o, si se adoptaba un enfoque más creativo con ciertas libertades estéticas, para algunos restomods.
El objetivo de las restauraciones es ambicioso, pues busca devolver a los autos a su aspecto original, respetando rigurosamente los estándares originales de fábrica, conservando la mayor parte posible de piezas del coche.
De esta manera, cada componente se analizó de manera individual. Las piezas que se encontraron en excelente estado se conservaros, limpiaron y revitalizaron. Mientras tanto, elementos como los faros delanteros y traseros se desmontaron y restauraron.
Ahora, las partes que requerían reemplazo se cambiaron por partes originales, seleccionadas una por una y, dado a que la fábrica no tenía la mayoría de las piezas necesarias en stock, se recurrió a buscarlas en línea, como cualquier aficionado tendría que hacer.
Lo interesante es que, incluso las holguras entre componentes tienen que cumplir los altos estándares de fábrica y se restauraron conductos, plásticos, accesorios, pintura, depósitos y hasta etiquetas para mantener todo como original. Incluso los tornillos se sometieron a un nuevo proceso de zincado y, los neumáticos son modernos, pero provenientes de los mismos fabricantes que los originales.
Además, en el caso del Omega CD y de un Kadett GSi, la empresa que suministró la tapicería en la década de los años 90, reanudó la producción de la tela de los asientos y los paneles laterales con el mismo estándar original, aunque se tuvo que fabricar un mínimo de 200 m de tela por razones industriales.
Por si no fuera suficiente, al finalizar la restauración, los modelos renovados serán llevado al Campo de Pruebas de GM en Cruz Alta, móndese someterán a una validación dinámica, para evaluar lo que salió bien y lo que todavía necesita ajustes para que se conduzca como si fuera nuevo.
El Chevrolet Omega CD 1994 fue el primero en ser subastado durante el Spring Sale del Museo Carde, donde logró recaudar 437,500 reales, equivalentes a $1,472,000 mil pesos, aproximadamente y las ganancias fueron donadas a la caridad.
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