El nuevo 849 Testarossa revive el icónico nombre con un tren motor híbrido que integra un V8, Twin-Turbo y 3 motores eléctricos para generar más de 1,000 HP
El modelo que faltaba de renovarse en la gama de Ferrari ha traído de vuelta uno de los nombre más icónicos en la historia, el 849 Testarossa, llega como sucesor del SF90.

Disponible con carrocería coupé y Spider, el nuevo superauto italiano complementa la oferta de modelos deportivos con mecánicas electrificadas, quedando apenas por debajo del modelo insignia F80.
Para ello, combina el poder de un V8 Twin-Turbo con 3 motores eléctricos en un configuración PHEV que genera 1,035 HP. Si bien es cierto que, el motor de combustión es similar al del SF90, está altamente mejorado, con nuevas cabezas de cilindro, múltiples de escape y turbos, que dicho sea de paso, son los más grandes colocados en un modelo Ferrari.
Solamente el motor de combustión es capaz de generar unos brutales 819 caballos de fuerza, mientras que, los motores eléctricos añaden otros 217 HP y son los encargados de ofrecer sistemas como Torque Vectorial en el eje delantero, por ejemplo.





Siguiendo la tradición de la marca italiana, el nuevo Testarossa podría opacar el descomunal desempeño del SF90 XX Stradale, con una aceleración de 0 a 100 km/h estimada por debajo de los 2.2 segundos, así como un sprint de 0 a 200 km/h cercano a los 6.3 segundos.
Como ha sucedido en los modelos más recientes, el diseño trata de alejarse de una estética convencional, para adoptar aires más retro cuadrados combinados con detalles en color negro y una aerodinámica activa muy impresionante.
El frontal se suma a la oleada de modelos con un marco negro en el frontal uniendo las ópticas entre sí, acompañados de un prominente alerón frontal inferior que dictan la estética del frente. Salpicaderas marcadas al frente se complementan con una entrada de aire colocada detrás de las puertas y culminando con una trasero de alerón dividido un masivo difusor en la parte baja.



El interior, mantiene una orientación completamente volcada al conductor que carece de pantalla central, centrando toda la información y controles en el cuadro de instrumentos digital detrás del volante. Asimismo, el pasajero cuenta con una segunda pantalla ultrafina para monitorear distintas funciones. El habitáculo se divide por una consola central que se eleva y puede contar con acentos de color interesantes.
Como buen modelo Ferrari, el usuario podrá personalizar su Testarossa a su gusto, pudiendo combinar distintos colores en el interior, así como optar asientos deportivos de fibra de carbono y un volante que regresa los Controls físicos en lugar de los táctiles.
Por si no fuera suficiente, los afortunados clientes del nuevo Testarossa, podrán elegir el modelo Asseto Fiorano, que ha sido sometido a una dieta que permite deshacerse de cerca de 30 kg, mediante el uso de materiales ligeros como el titanio y la fibra de carbono, asó como la adición de amortiguadores fijos Multimatic y una aerodinámica aumentada con alerones dobles, llantas deportivas y la opción de diferentes esquemas de pintura para el exterior.

De momento, no hay más información sobre el renacimiento del Testarossa, aunque estará disponible a partir de 2026, con un precio estimado, por encima de los $470 mil dólares.
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