Los futuros BMW, Rolls-Royce y Mini propulsados por baterías, integrarán el cargador de Tesla
La adopción masiva de la electrificación ha obligado a múltiples fabricantes a realizar alianzas que van desde el desarrollo hasta la ampliación de la red de recarga para hacer que experiencia de los usuarios sea lo más simple posible. Por ello, BMW se ha unido al resto de fabricantes en unirse a la adopción del cargador NCAS (North American Charging Standard) o, mejor conocido como el de Tesla.
Siguiendo los pasos de Ford, GM, Hyundai, Nissan y hasta Mercedes-Benz, la marca alemana ha anunciado que, partir del 2025, los nuevos modelos impulsados por baterías no solo tendrán el conector de Tesla, sino que podrán utilizar su red de Supercargadores.
En palabras de Sebastian Mackensen, presidente y CEO de BMW de Norteamérica, la decisión de incorporar el estándar americano propiedad de Tesla es para “asegurar que nuestros conductores tengan un fácil acceso a la carga rápida y confiable”.
Sin duda, la red de recarga sigue siendo uno de los obstáculos más difíciles de afrontar para los fabricantes, ya que implica una fuerte inversión de tiempo y recursos que no siempre es viable dentro de los planes de cada empresa y, en esto, Tesla tiene una gran ventaja, pues la infraestructura pública además de no ser suficiente, no es para nada confiable, hasta el día de hoy.
Sabemos que BMW está concentrado para incrementar las opciones de vehículos electrificados en los próximos años, por lo que esta decisión resultará clave para los clientes, ya sean de BMW, Mini e incluso, Rolls-Royce.
La marca asegura que trabaja con las 3 marcas para que la transición a la red de recarga de Tesla y los Supercargadores sea lo más fluida posible, permitiendo incluso que los usuarios puedan pagar por la recargada desde la aplicación móvil respectiva de cada marca.
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